Gratien Adéma (1828-1907), más conocido por «Zalduby», luego canónigo, fue condiscípulo de Elissamburu en Larressore. En su extensa obra brilla sobre todo como poeta: fábulas, cánticos religiosos, algunos extraordinariamente populares, cantos patrióticos. Menos innovador que Elissamburu y desde luego de temario mucho más restringido, es también un modelo de verso y de lenguaje.