Merece una mención especial por muchas razones, ya que no por lo cuidado de su prosa, Michel Elissamburu (1826-1895), el hermano Inocencio, de las Escuelas Cristianas, pariente de jean Baptiste. Aparte de una biografía de San Juan Bautista de La Salle (1891) y de una interesante obra sobre la vida del país en la que volcó muchos recuerdos (Lehenagoko eskualdunak zer ziren, 1889), fue un polemista sañudo que no tuvo grandes contemplaciones con sus enemigos los radicales, vivos o difuntos, y a quien el estado de permanente indignación en que vivía prestó a veces tonos de auténtica elocuencia. Así en sus obras «Los francmasones» y «Pintoresca historia de la segunda y tercera república francesa» (1889 y 1891).